El Águila de sangre fue un método de tortura y ejecución en vigor en los países nórdicos, sobre todo entre los pueblos Vikingos. A pesar de que este ritual este descrito en varios textos antiguos, algunos estudiosos sostienen que puede es posible que esta tortura no se haya jamas utilizado.
Método de ejecución
El método de esta tortura vikinga es atroz y consistía en hacer inclinar al condenado hacia adelante sobre una gran roca o pila de leña con manos y pies atados. Sucesivamente un águila con las alas abiertas se dibujaba sobre la espalda de la victima y después se practicaba una incisión que exponía la columna vertebral. El paso siguiente consistía en extraer las costillas de la espina dorsal con un hacha, una por una, abriéndolas hacia afuera con la carne y los músculos todavía pegados para luego esparcir sal sobre la enorme herida. Después se procedía a extraer los pulmones que eran clavados en las costillas abiertas. Las costillas, así abiertas y sangrando, parecían las alas de un águila que es lo que le da el nombre a la tortura.
Águila de sangre: mito o realidad?
Este método de tortura es actualmente muy debatido. No obstante se hayan encontrado menciones escritas algunos estudiosos piensan que en realidad no haya sido jamas practicado. Este malentendido habría nacido de una equivocada traducción del idioma vikingo al escandinavo y que algunas figuras retoricas o similitudes hayan sido erróneamente interpretadas como un atroz ritual. Sin embargo existe un termino en lengua Nórdica antigua, blóthorn o blóðörn, que significa exactamente águila de sangre y que indicaría, efectivamente, que un ritual con este nombre existió realmente.
Se cuenta que en el año 867 el rey de Northumbria fue asesinado con el aguila de sangre de mano de los Vikingos. Pero Según el historiador J.M. Wallace-Hadrill también otras potenciales victimas de este terrible método de ejecución podrían haber sido Halfdan, el hijo del rey de Noruega, el rey Máel Gualae de Irlanda e incluso el mártir Edmundo del Anglia Oriental.
