Estas cinco historias fueron convertidas en películas de terror
A veces la realidad supera a la ficción y ocurren cosas que son dignas de la película más terrorífica. Aquí te contamos cinco historias macabras que inspiraron a distintos directores de cine.
Albert Fish:
Albert Fish fue un asesino serial, un pedófilo y un caníbal de Estados Unidos. Asesinó a un gran número de niños y se alimentó de ellos, llegando a enviar cartas a las familias de las víctimas donde describía sus crímenes.
Albert era además masoquista; se aplicaba punciones de aguja en todo su cuerpo, especialmente en la entrepierna. A partir de su historia, han filmado un documental en 2007 llamado “Albert Fish” que relata su historia y muestra las reconstrucciones de sus espantosos asesinatos.
Cayetano Santos Godino:
Cayetano Santos Godino —apodado el Petiso Orejudo — fue un asesino serial argentino de origen italiano. Lo que lo distingue de otros criminales es que cometió su primer asesinato cuando tenía 10 años de edad, aunque se sabe que tenía tendencias homicidas desde al menos tres años antes. Su historia fue utilizada como argumento para la película “El niño de barro” (2008).
Sylvia Likens
Sylvia Likens era la hija de dos trabajores de feria. Como debían viajar todo el tiempo la enviaron a vivir con la madre de unos amigos para que tuviera la oportunidad de estudiar. Desafortunadamente, la mujer que debía criarla resultó ser una enferma mental que la torturó con ayuda de sus hijos y acabó por matarla. De la triste historia de Sylvia se hicieron dos películas, ambas en 2007: “Un Crimen Americano” y “La vecina”.
Los asesinos de la luna de miel
Los asesinos de la luna de miel eran dos amantes que sólo mataban a mujeres que buscaban el amor en las páginas del periódico para solos y solas y luego les robaban sus posesiones. Es una historia de amor, pasión, lujuria, violencia y muerte que inspiró el film “Los asesinos de la luna de miel” de 1969.
Abe Sada
Abe Sada era una mujer japonesa que soñaba con ser geisha. Tuvo mala suerte y sólo consiguió un trabajo «entreteniendo» a los clientes de geishas verdaderas. Mientras trabajaba en un restaurante, conoció al hombre que se convertiría en su amante: un hombre casado. Tan celosa estaba de la esposa de éste, que la mató. Luego cortó los genitales del hombre y los guardó como un trofeo hasta el día en que la capturó la policía. La historia inspiró muchas películas pero la más famosa es “El Imperio de los Sentidos” de 1976.
